Es un hecho pagar los impuestos no es agradable para la gran mayoría de los contribuyentes (por no decir todos), pero hay un caso muy mencionado por la mayoría de las empresas y empresarios, el IVA, generalmente la expresión sobre el monto tan alto que deben pagar, ¡porque tanto!
El Impuesto al Valor Agregado es una cantidad que se agrega al precio que le hemos señalado a nuestro producto o servicio y que en esencia se le traslada al cliente y este cubre por ende el precio de nuestro producto más el IVA acorde a la tasa que corresponda.
Es importante entender que el IVA no forma parte del ingreso del negocio, sino que actúa únicamente como un impuesto trasladado que el negocio recauda por cuenta del gobierno.
El IVA no es un costo ni una ganancia para la empresa.
Hagamos un ejemplo sencillo su negocio vende un producto/servicio en $1,000 más IVA (16%), es decir más $160. El cliente estará pagando $1,160.
De ese monto:
$1,000 es el ingreso real de tu negocio. (este comtempla su margen de utilidad)
$160 corresponde al IVA, que generamente identificamos como IVA TRASLADADO, que estaremos reportando al SAT y si no tuvieramos IVA que acreditarle por nuestros diversos insumos y gastos, tendríamos que pagar enteramente esos $160, recuerda esos $160 nunca fueron nuestros, el cliente lo paga para recaudarlo por cuenta del SAT y pagarlo.
Si cometemos el error y consideramos esos $160 como parte del ingreso, estaremos inflando las utilidades y corriendo el riesgo de gastar un dinero que en realidad no nos pertenece, el clásico “se están comiendo el IVA”, recordemos no es nuestro, es del SAT.
Ahora es importante considerar que el negocio realiza compras, gastos, inversiones, entre muchas otras erogaciones, que en su mayoría también llevan IVA a la hora que nosotros se los pagamos a nuestros proveedores. Ese es el IVA ACREDITABLE el cual acreditaremos contra el IVA que se ha cobrado cobraste de las ventas.
Es decir, restaremos el IVA ACREDITABLE que pagamos en los diversos insumos necesarios para el negocio al IVA que se ha cobrado a los clientes por las ventas, y estaremos enterando al SAT la diferencia, el IVA a pagar por el que de repente uno que otro le da un sobre salto;
“¡¿Por qué tenemos que pagar tanto IVA?!”
Reiterando el principio: ese dinero “extra” cobrado como IVA TRASLADADO nunca fue tuyo, solo lo administraste temporalmente, y que se logra recuperar del IVA ACREDITABLE que a su vez ha pagado a proveedores.
Siguiendo el ejemplo de los $1,000 de venta más IVA de $160, ahora considerando que de nuestras diversas erogaciones logramos un IVA ACREDITABLE de $60, tendríamos que pagar un IVA de $100, por lo cual logramos recuperar $60 del IVA que fue lo pagamos directamente a nuestros proveedores.
Recuerda NO confundir el IVA con ingreso ya que ello provocará;
- Mala planeación financiera: puedes creer que tienes más liquidez de la real.
- Problemas fiscales: al no separar el IVA, corres el riesgo de no contar con los recursos suficientes para cubrir el pago correspondiente.
- Decisiones equivocadas: basar tus estrategias en ingresos inflados puede llevar a invertir de más o asumir costos que tu negocio no puede sostener.
Administrar correctamente el IVA, manteniendo un control de tus ingresos reales, es clave para mantener una contabilidad sana, cumplir con tus obligaciones fiscales y tomar decisiones empresariales informadas.
En PROW GLOBAL estamos preparados para sumarnos y apoyarte en las decisiones de negocios.
Miguel Chamlaty
