Con fecha 8 de septiembre de 2025 se presentó el paquete económico 2026, en el cual se contempla los Criterios de Política Económica, el entorno económico global está marcado por una elevada incertidumbre producto de la política comercial estadounidense y tensiones geopolíticas que han deteriorado las perspectivas de crecimiento económico y alimentado episodios de volatilidad financiera.
La SHCP anticipa un crecimiento de entre 1.8 % a 2.8 %, por encima del 1.4 % previsto por el Fondo Monetario Internacional.
Las estimaciones son más realistas en variables como inflación promedio (3.65 %); tasa de interés (6.6 %), tipo de cambio (19.3 pesos por dólar); precio promedio de la mezcla mexicana de petróleo (54.9 dpb) y plataforma de producción promedio (1,794 mbd).
Observemos algunos datos de dicho documento recordando que generalmente son muy optimistas;
Los salarios registrados en el IMSS crecieron 3.4% real anual en enero-julio, excluyendo el efecto de laincorporación de trabajadores de plataformas digitales; los salarios contractuales federales aumentaron 3.8% real (enero-julio), beneficiando a más de un millón de trabajadores.
Entre enero y julio, la inflación general promedió 3.9% anual, dentro del rango de variabilidad del Banco de México por primera vez desde inicios de 2021.
Las tarifas autorizadas por el gobierno mantuvieron una tasa de inflación de 4.2%, impulsadas principalmente por revisiones en las tarifas de taxis. La inflación de energéticos disminuyó a partir del acuerdo nacional con distribuidores de gasolina, el cual mantuvo el precio de la gasolina estable sin necesidad de incrementar el estímulo del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a los combustibles.
Durante 2025, el sistema financiero mexicano mantuvo condiciones de estabilidad, incluso en un contexto de volatilidad internacional derivada de los cambios en la política comercial de EE.UU. y su impacto sobre el crecimiento global. El sector bancario permaneció sólido, con adecuados niveles de capitalización y solvencia, así como baja morosidad.
El peso mexicano se apreció 10.3% al cierre de julio, ubicándose en 18.88 pesos por dólar. Este desempeño fue favorecido por el debilitamiento del dólar, la menor volatilidad implícita, una mejor posición relativa de México frente a otros países en materia arancelaria y el diferencial de tasas de interés respecto a la FED de EE.UU.
La recaudación tributaria creció 7.2% real anual, la tasa más alta registrada desde 2016. En su interior, los ingresos por concepto del Impuesto sobre la Renta (ISR) aumentaron 7.1% real anual, reflejando una normalización de este rubro tras los incrementos atípicos registrados en marzo y abril por el efecto de calendarización en el pago de personas morales. La mayor recaudación fue resultado del aumento de los
19empleos formales y del alza del salario real promedio, así como de un mayor pago asociado a declaraciones anuales, registro de dividendos e intereses.
Los ingresos por concepto del Impuesto al Valor Agregado (IVA) aumentaron 8.3% real anual, superior al crecimiento promedio de 2015 a 2024 (3.0% real). Este resultado obedeció principalmente al incremento del IVA de importaciones, impulsado por la depreciación del tipo de cambio en los primeros cinco meses del año.
Los ingresos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) perdieron dinamismo respecto a 2024 ante una moderación en las ventas internas y menores ingresos de capital, al igual que los ingresos de Pemex que se vieron afectados por un entorno de menores precios de referencia, mayores pagos de contribuciones fiscales y menores
ventas internas de hidrocarburos.
Perspectivas de crecimiento económico para 2026.
En 2026 la economía mexicana retomará una senda de crecimiento más sólida, impulsada por la fortaleza sostenida de la demanda interna y un entorno internacional más favorable, con menor incertidumbre sobre las políticas comerciales. México aprovechará su posición estratégica en materia de comercio exterior, respaldada por su ubicación geográfica, su red de tratados internacionales, su integración en las cadenas globales de valor y una mejor posición relativa frente a medidas arancelarias y no arancelarias por parte de EE.UU.
El Plan México se consolidará como el principal instrumento del Gobierno Federal para promover el crecimiento y el desarrollo económico de forma equitativa y sustentable, articulando políticas públicas dirigidas a incrementar la producción para el mercado interno, la sustitución de importaciones, el desarrollo regional, la innovación productiva y la transición hacia una economía más incluyente, resiliente y ambientalmente responsable.
En 2026, se anticipa una aceleración del consumo privado, respaldada por un incremento sostenido de los salarios reales, la generación de empleo y la expansión de la red de protección social. Si bien en lo que va del año el consumo se ha moderado, reflejado en una contracción anual promedio de 1.2 pp entre enero y julio en la confianza del consumidor —atribuible en un 70.0% a la percepción sobre la situación económica que enfrenta el país en el exterior—; se espera que los hogares retomen niveles de gasto más dinámicos y acordes al crecimiento del ingreso conforme esta percepción mejore.

Política de responsabilidad hacendaria.
En 2026, el Gobierno de México impulsará medidas para ampliar la recaudación tributaria, al tiempo que se ejercerá el gasto público bajo criterios de austeridad, combate a la corrupción, eficiencia y transparencia. Se propone un déficit presupuestario de 3.6% del PIB, el cual considera un déficit del Gobierno Federal de 4.6% y un superávit de 1.0% del PIB de las Empresas Públicas del Estado (Pemex y
CFE) y los organismos de control presupuestario directo (IMSS e ISSSTE), en conjunto. Se anticipa además un superávit primario del balance presupuestario de 0.5% del PIB.
Seguiré compartiendo otros puntos que me han llamado la atención y que desde luego me pongo a la orden de tener alguna inquietud sobre el tema.
En PROW GLOBAL estamos preparados para sumarnos y apoyarte en las decisiones de negocios.
Miguel Chamlaty